28 abril, 2011

Auguste Rodin

Auguste Rodin nació en Paris el 12 de noviembre de 1840 y murió en Meudon el 17 de noviembre de 1917. Fue un escultor francés de la corriente impresionista dentro del movimiento contemporáneo. Es considerado uno de los mejores escultores  del siglo XIX y principios del siglo XX uno de los motivos de esto, es que dota a su trabajo de una gran fuerza psicológica, lo cual lo expresa a través de modelo y la textura. Por otro lado rompe con la mímesis* en las artes tridimensionales, dando a la vez un nuevo rumbo al concepto del monumento y escultura pública. Por ello es denominado como el “primer moderno”

*La mimesis es la denominada imitación de la naturaleza en el arte clásico, tomado como un fin esencial.


Estudió en una escuela pública para artesano, la escuela de artes decorativas de Paris, arte alejado y menospreciado de las bellas artes. Después también estudió por su cuenta en Louvre, al ser rechazado por el colegio de bellas artes y acumuló conocimientos en anatomía que se ven claramente reflejados en sus esculturas dotándolas de un espectacular realismo, claro ejemplo de esto en su escultura la edad de bronce de la cual se admiró su gran perfección ya que parecía sacada directamente del cuerpo del modelo, algunos le acusaban de ello, pero gracias a amistades influyentes como Edgar Vegas salió de las disputas victorioso y con un gran fama, que le colocó entre los artistas más importantes.

Rodin durante muchos años años trabajó para otro escultores y colaboró en la década de 1870 en la realización de una escultura arquitectónica para la bolsa de bruselas

En Italia se sintió atraído por la forma de usar el movimiento y la acción muscular de los escultores del renacimiento Donatello y Miguel Ángel. Para Rodin, la belleza en el arte consistía en una representación del 
estado interior, y para lograr este fin a menudo distorsionaba la anatomía de forma sutil.

Su escultura se dividió en dos tipos distintos: la primera, a la que denominó "alimentaria", era la escultura decorativa de la cual vivía y, como su nombre indica, se alimentaba a sí mismo y a sus amantes y la segunda, más popular y transgresora, es conocida como su obra pura y trascendente en la historia del arte occidental.

Para Rodin el artista no debía limitarse por el modelo, es decir, no debía se esclavo del modelo, sino que era el artista el que escogía, el objeto a representar y haciendo uso de su imaginación era capaz de modificarlo y crear una imagen nueva a los ojos del mundo. El proceso por el cual están hechas sus esculturas es el vaciado, y aunque en la actualidad conocemos estas piezas trabajadas en bronce, antes Rodin elaboraba sus piezas en yeso: vaciaba el yeso, como una manera de criticar al circuito del arte y a la escultura en mármol reconocida como la única oficial. Su mensaje era claro: la imagen es superior al material con el que está construido.


Sus obras más relevantes son (aparte de la edad de bronce):

El hombre de la nariz rota



La catedral

El monumento a Balzac

El torso

Las puertas del infierno

El pensador

El beso

Las tres sombras


La burguesía de caláis


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