21 abril, 2011

LA TORRE EIFFEL, un impresionante monumento

Sobre la torre…..
La torre Eiffel fue construida para la Exposición Universal de 1889, celebrada para la conmemoración del centenario de la Revolución Francesa. La  inmensa torre de 325 metro en la actualidad, fue pensada por los ingenieros Maurice Koechlin y Émile Nouguier, y construida por Gustave Eiffel y su compañía. Su construcción duró nada más ni nada menos que 2 años, 2 meses y 5 días, comenzando el 28 de enero de 1887 y finalizada en marzo de 1889.
Durante 40 años llevó el título de ‘’la estructura más alta del mundo’’ hasta la construcción del Edifio Chrysler, en Nueva York. Al principio, la obra fue un éxito, pero con el tiempo las cosas empeoraron. El gobierno, del cual pasó a formar parte la torre después de 20 años, quería destruir la obra cuando Eiffel hizo instalar una estación  meteorológica y, más adelante, una antena telegráfica, lo que aportó beneficios militares.
Después de los años 60 se convirtió en un atractivo turístico, pasando a ser en 2006 el monumento más visitado del mundo.









La estructura de la Torre Eiffel




La torre, compuesta por  más de 18.000 piezas de hierro con 2 millones y medio de bulones, pesa unas 10.100 toneladas. Los cimientos alcanzan los 30 metros de profundidad, debido a la proximidad con el río y la naturaleza del subsuelo. Está compuesta de tres niveles y 1665 escalones en total para los dos primeros niveles, y al terceso el acceso se hace obligatoriamente por un ascensor.
BASE
Los pilares reposan sobre una capa de hormigón de 2 metros  que, a su vez, reposa sobre un acama de grava de 7 metros de profundidad. Los arcos se sitúan a 39 metros sobre el suelo, con un diámetro de 74 metros y tienen la función de endurecer la estructura de la base.
EL PRIMER NIVEL
Este nivel está situado a 57 metro de altura sobre el suelo y su superficie s de 4.200 metros. En este nivel encontramos una oficina de correos, una sala de recepciones y conferencias ‘’Gustave Eiffel’, un restaurante’, una tienda de recuerdos, una exposición con fotos del monumento y una galería desde la cual se pueden tomar fotos de París.
EL SEGUNDO NIVEL
Está situado a 115 metros del suelo, teniendo una superficie de 1.650 metro cuadrados donde tenemos otro restaurante, tiendas de recuerdos y las panorámicas de la ciudad.
EL TERCER NIVEL
El tercero se sitúa a los 276 metros del suelo, con una superficie de 350  metros cuadrados. Este nivel tiene una recreación del lugar de trabajo de Gustave Eiffel, además de unas vistas increíbles.


Aquí tenemos las etapas de la costrucción de la Torre Eiffel: 


CAMILLE PISSARRO, un artista que nunca perdió su fé en el arte

Autorretrato

SU VIDA


Jacob Abraham Camille Pissarro, conocido como Camille Pissarro dedicó sus 73 años de vida a la pintura (10 de julio de 1830- 13 de noviembre de 1903).
Nació en Santo Tomás (Islas Vírgenes) pero a los 12 años viajó a París con el fin de realizar sus estudios, descubriendo aquí el amor por el arte. De regreso, su padre le prohibió estudiar arte, así que durante un tiempo trabajó en el comercio de su familia, realizando mientras bocetos de la Isla. En 1852 abandonó su hogar y viajó a Caracas, donde fue ayudante del pintor Fritz Melbyl. Allí se dedicó a la pintura, realizando paisajes y escenas costumbristas. Después se trasladó a París en 1855 donde estudió en la Escuela de Artes. Allí hizo amistades con pintores como Camille Corot, Monet, Guillaumin  y Cézanne. Después viajó a Londres, donde coincidió con Monet. Los dos hicieron estudios de edificios envueltos en nieblas.
Cuando volvió a Francia fundó el grupo de impresionistas formado por pintores como Manet, Monet, Sisley, Renoir y Guillaumin. Pissarro es el único que participó a todas las exposiciones celebradas, que fueron 8 en total.
Pissarro se refugió en Inglaterra durante la Guerra Franco-prusiana, mientras que los alemanes ocupar su casa y destruyeron todas sus pinturas. Allí estudió el arte inglés y los paisajes de William Turner.
Durante su vida también fue profesor, y entre sus alumnos destacan Paul Gauguin, su hijo Lucien Pissarro y Mary Cassatt (pintora estadounidense).
Pissarro tuvo que esperar hasta los 70 años para lograr el respeto y la admiración de los críticos europeos y aunque vivió casi toda su vida (hasta los 63 años) perseguido de las penurias financieras nunca perdió fe en el nuevo arte.
 El era su único crítico y hacía oídos sordos a las opiniones de los demás.


SU ETILO Y SUS OBRAS

Pissarro pintó hasta el año 1866 con gama sobria, a la manera que prevalecía entre los pintores influidos por Corot y Courbet. Esta época es como su manera negra de pintar, ya que los colores predominantes son los verdes austeros y grises sombríos. Gracias a Manet, Pissarro poco a poco fue dejando esta época, pasando a utilizar plena luz y yuxtaposición de colores.
A este artista no le interesaba seguir la corriente clásica establecida por los académicos de su época, sino pintaba según le gustaba. Desarrolló una técnica de pincelada libre  e infantil para algunos expertos.
Los castaños en Osny, 1873
En la década de 1880 se desanimó con su trabajo y experimentó el puntillismo, que consistía en lograr las formas mediante el uso de pequeñas gotas de color que se yuxtaponían, pero fue criticado por sus amigos pintores, lo que le hizo volver al Impresionismo.

 La calle Saint-Honoré después del mediodía, 1897

Duret lo definió como el ‘’pintor de la naturaleza rústica’’ ya que Pissarro mostró  preferencia por los temas relacionados con la vida rural y natural. Pintó la vida rural francesa. Nunca buscó motivos raros, horizontales o embellecer las cosas por lo cual el público consideraba sus obras vulgares y groseras, porque no podían comprender el encanto de la sencillez natural. 
El bosque de Marly, 1891

Debido a  que su  enfermedad ocular empeoró, se vio obligado abandonar la pintura al aire libre y pasar a las escenas urbanas, interiores, domésticos y asuntos semejantes. Primero se trasladó a  Ruán y después a París. En las dos ciudades Pissarro pintó maravillosas vistas de las ciudades.
Boulevard Montmartre: Al Atardecer, 1897

Entre las obras más importantes de Pissarro tenemos: 

Los tejados rojos, 1877
El jardín de Pontoise, 1877



Primavera en Pontoise, 1877

La luz de Sorolla

Durante las primeras décadas del SXX Joaquín Sorolla fue considerado el maestro español de la luz. Mientras que los impresionistas franceses practicaban su pintura al aire libre en los alrededores de París y en las orillas del Sena, él utilizó recursos impresionistas al pintar motivos de su entorno natal en las costas del Mediterráneo. La diferencia estaba en la aplicación de la luz. 

Joaquín Sorolla fue un pintor español que nació en Valencia el 27 de febrero de 1863, se formó en su ciudad natal con el escultor Capuz y más tarde estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos junto a pintores como Manuel Matoses, Benlliure o Guadalajara. Dominaba la pintura histórica, de los Salones y concursos oficiales de la época. Más tarde también estudió las obras del Museo del Prado. 



Marina (1880), primera etapa de Sorolla,
cuando aún no había acabado su formación académica.


Por su obra El crit del palleter sobre la Guerra de la Independencia le concedieron una beca para vivir y estudiar en Roma de 1884 a 1889, donde conoció el arte clásico y renacentista y los grandes museos, contactó con otros artistas y realizó cuadros de temática histórica como Defensa del Parque de Artillería de Monteleón (1884) y El grito del palleter (1885 basada en un personaje histórico, relacionado a la lucha contra la invasión francesa de Valencia). 
Defensa del Parque de Artillería de Monteleón,
por la que le concedieron una medalla de la Exposición
Nacional, y donde Sorolla muestra los últimos
momentos de Pedro Velarde.




En 1889, finalizó su etapa de formación y comienza su etapa de consolidación,  en la cual pintó Los guitarristas, de la serie Costumbres valencianas, obra con elementos comunes – el ambiente festivo y distendido del motivo – con El almuerzo de los canotistas, pintado por Auguste Renoir en 1881. La diferencia es la recreación del entorno, Sorolla destaca en el cuidado por lo detalles, tanto el realismo del patio, con profusión de azulejos y botijos, como el de la vestimenta de los personajes, especialmente las pañoletas y los abanicos.
En 1894 viajó a París, este viaje fue decisivo para el desarrollo de su carrera, contactó con la obra de distintos artistas de estilo naturalista, como John Singer Sargent, artista estadounidense que vivió en Europa, y el sueco Anders Zorn, quién fue reconocido por el tratamiento de la luz , sus reflejos en el agua y los cuerpos desnudos, también entonces conoció la pintura impresionista, abandonó los temas anteriores y comenzó a pintar al aire libre, se influenció por la luz y el color del Mediterráneo. Son estas obras de colores claros y pincelada vigorosa que muestras escenas a orillas del mar las que más identifican a Sorolla. Este estilo al que rápidamente se le relaciona, fue llamado en España iluminismo, era realista, y se relacionaba con figuras populares, por ello se retrataba gente de pueblo y sus oficios, esto lo llevó a interesarse por los problemas de las clases bajas. Algunas obras suyas en esos años expresan una crítica a las injusticias que percibía en la sociedad, por ejemplo Otra Margarita (1892), Trata de blancas (1894) y Aún dicen que el pescado es caro (1895), y en otras la crítica está incluida en muestras de la vida de los trabajadores, como La fuente, Buñol (1895) y Cordeleros de Jávea (1898).Estas obras estuvieron influenciadas por su amigo Blasco Ibáñez.
Trata de blancas (1894). El autor se adapta al realismo social,
dominante en los certámenes de la época. Mantiene su temática
costumbrista y así aporta denuncia social.
Sorolla pintaba al aire libre, preferentemente en El Saler o Malvarrosa, dos playas de Valencia. En dichas playas pintó en la década de 1900, considerada su etapa de culminación, algunos de los motivos que lo convertirían en un pintor enormemente popular: niños bañándose en el mar y pescadoras con sus hijos, con reflejos del sol y el agua en los cuerpos desnudos de los niños y las vestimentas de las mujeres. Los colores y las sombras no eran compactas sino pintados con gran variedad de colores. Entre sus obras más conocidas están El niño de la barquita (1904), Nadadores (1905), Niños en el mar (1908), Pescadora con su hijo (1908), Niños en la playa (1910).
Tras su primera visita a Sevilla, donde visitó el Alcázar, y del que pintó algunos motivos de sus jardines, como Fuente Alberca del Alcázar (1908), Sorolla se aficionó a pintar vistas de jardines, de lugares públicos como de jardines privados. Unos años más tarde pintó motivos de jardines de la Alambra de Granada, como El patio de Comares (1917), y nuevos motivos del Alcázar de Sevilla.
Sorolla también ejerció como retratista, pintó una serie de autorretratos, así como retratos de su familia, como en  Mis hijos (1904), donde se ve a su hijo y  sus dos hijas en su hogar ,pintó también a su esposa Clotilde en Retrato de Clotilde y Clotilde con traje de noche (ambas 1910), en Paseo a orillas del mar (1909)se ve a su esposa y a su hija Elena paseando, con vaporosos vestidos blancos, por una playa de Valencia y también pintó a su hijo en Joaquín Sorolla y García sentado (1917). También hizo retratos de personalidades españolas: el rey Alfonso XIII, los escritores Juan Ramón Jiménez, Vicente Blasco Ibáñez, y José Ortega y Gasset, la cupletista Raquel Meller, y la actriz María Guerrero. En E.E.U.U. retrató al presidente William Howard Taft y a Louis Comfort Tiffany.
Desnudo de mujer de 1902, durante su etapa de culminación
Niños en la playa (1910).Museo del Prado. Las escenas de playas levantinas y los efectos impresionistas de luz reverberante, son características del arte de Sorolla
Pescadora con su hijo, 1908
Retrato de Raquel Meller
Una exposición en París con multitud de obras le dio un gran reconocimiento en Europa y Ámerica. Esto hizo que expusiera varias veces en estos lugares. La Hispanic Society of America le encargó catorce murales de temas regionales para adornar dicha institución, este encargo fue la obra más importante que realizó en su carrera. Para hacerlo necesitó seis años, de 1913 a 1919. Su título es Visiones de España y muestra las prácticas y tradiciones de comarcas españolas. 
Castilla. La fiesta del pan (1913).


En esta época pintó una serie de motivos del jardín de su propia casa, con el título común de Jardín de la casa Sorolla (1919 y 1920).

Cuando terminó los trabajos para la Hispanic Society, trabajó como profesor de composición y color en la Escuela de Bellas Artes de Madrid, no pudo ejercer durante mucho tiempo ya que en el año 1920 mientras pintaba el Retrato de la señora Pérez de Ayala (la cual quedo inacabada) sufrió un ataque de hemiplejía que marcó su vida y le impidió pintar hasta el día de su muerte , el 10 de agosto de 1923 , en Cercedilla, con 60 años.


Retrato de la Señora Pérez de Ayala (1920) quedó ina-
cabada por el ataque de hemiplejía de Sorolla
.