21 abril, 2011

La luz de Sorolla

Durante las primeras décadas del SXX Joaquín Sorolla fue considerado el maestro español de la luz. Mientras que los impresionistas franceses practicaban su pintura al aire libre en los alrededores de París y en las orillas del Sena, él utilizó recursos impresionistas al pintar motivos de su entorno natal en las costas del Mediterráneo. La diferencia estaba en la aplicación de la luz. 

Joaquín Sorolla fue un pintor español que nació en Valencia el 27 de febrero de 1863, se formó en su ciudad natal con el escultor Capuz y más tarde estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos junto a pintores como Manuel Matoses, Benlliure o Guadalajara. Dominaba la pintura histórica, de los Salones y concursos oficiales de la época. Más tarde también estudió las obras del Museo del Prado. 



Marina (1880), primera etapa de Sorolla,
cuando aún no había acabado su formación académica.


Por su obra El crit del palleter sobre la Guerra de la Independencia le concedieron una beca para vivir y estudiar en Roma de 1884 a 1889, donde conoció el arte clásico y renacentista y los grandes museos, contactó con otros artistas y realizó cuadros de temática histórica como Defensa del Parque de Artillería de Monteleón (1884) y El grito del palleter (1885 basada en un personaje histórico, relacionado a la lucha contra la invasión francesa de Valencia). 
Defensa del Parque de Artillería de Monteleón,
por la que le concedieron una medalla de la Exposición
Nacional, y donde Sorolla muestra los últimos
momentos de Pedro Velarde.




En 1889, finalizó su etapa de formación y comienza su etapa de consolidación,  en la cual pintó Los guitarristas, de la serie Costumbres valencianas, obra con elementos comunes – el ambiente festivo y distendido del motivo – con El almuerzo de los canotistas, pintado por Auguste Renoir en 1881. La diferencia es la recreación del entorno, Sorolla destaca en el cuidado por lo detalles, tanto el realismo del patio, con profusión de azulejos y botijos, como el de la vestimenta de los personajes, especialmente las pañoletas y los abanicos.
En 1894 viajó a París, este viaje fue decisivo para el desarrollo de su carrera, contactó con la obra de distintos artistas de estilo naturalista, como John Singer Sargent, artista estadounidense que vivió en Europa, y el sueco Anders Zorn, quién fue reconocido por el tratamiento de la luz , sus reflejos en el agua y los cuerpos desnudos, también entonces conoció la pintura impresionista, abandonó los temas anteriores y comenzó a pintar al aire libre, se influenció por la luz y el color del Mediterráneo. Son estas obras de colores claros y pincelada vigorosa que muestras escenas a orillas del mar las que más identifican a Sorolla. Este estilo al que rápidamente se le relaciona, fue llamado en España iluminismo, era realista, y se relacionaba con figuras populares, por ello se retrataba gente de pueblo y sus oficios, esto lo llevó a interesarse por los problemas de las clases bajas. Algunas obras suyas en esos años expresan una crítica a las injusticias que percibía en la sociedad, por ejemplo Otra Margarita (1892), Trata de blancas (1894) y Aún dicen que el pescado es caro (1895), y en otras la crítica está incluida en muestras de la vida de los trabajadores, como La fuente, Buñol (1895) y Cordeleros de Jávea (1898).Estas obras estuvieron influenciadas por su amigo Blasco Ibáñez.
Trata de blancas (1894). El autor se adapta al realismo social,
dominante en los certámenes de la época. Mantiene su temática
costumbrista y así aporta denuncia social.
Sorolla pintaba al aire libre, preferentemente en El Saler o Malvarrosa, dos playas de Valencia. En dichas playas pintó en la década de 1900, considerada su etapa de culminación, algunos de los motivos que lo convertirían en un pintor enormemente popular: niños bañándose en el mar y pescadoras con sus hijos, con reflejos del sol y el agua en los cuerpos desnudos de los niños y las vestimentas de las mujeres. Los colores y las sombras no eran compactas sino pintados con gran variedad de colores. Entre sus obras más conocidas están El niño de la barquita (1904), Nadadores (1905), Niños en el mar (1908), Pescadora con su hijo (1908), Niños en la playa (1910).
Tras su primera visita a Sevilla, donde visitó el Alcázar, y del que pintó algunos motivos de sus jardines, como Fuente Alberca del Alcázar (1908), Sorolla se aficionó a pintar vistas de jardines, de lugares públicos como de jardines privados. Unos años más tarde pintó motivos de jardines de la Alambra de Granada, como El patio de Comares (1917), y nuevos motivos del Alcázar de Sevilla.
Sorolla también ejerció como retratista, pintó una serie de autorretratos, así como retratos de su familia, como en  Mis hijos (1904), donde se ve a su hijo y  sus dos hijas en su hogar ,pintó también a su esposa Clotilde en Retrato de Clotilde y Clotilde con traje de noche (ambas 1910), en Paseo a orillas del mar (1909)se ve a su esposa y a su hija Elena paseando, con vaporosos vestidos blancos, por una playa de Valencia y también pintó a su hijo en Joaquín Sorolla y García sentado (1917). También hizo retratos de personalidades españolas: el rey Alfonso XIII, los escritores Juan Ramón Jiménez, Vicente Blasco Ibáñez, y José Ortega y Gasset, la cupletista Raquel Meller, y la actriz María Guerrero. En E.E.U.U. retrató al presidente William Howard Taft y a Louis Comfort Tiffany.
Desnudo de mujer de 1902, durante su etapa de culminación
Niños en la playa (1910).Museo del Prado. Las escenas de playas levantinas y los efectos impresionistas de luz reverberante, son características del arte de Sorolla
Pescadora con su hijo, 1908
Retrato de Raquel Meller
Una exposición en París con multitud de obras le dio un gran reconocimiento en Europa y Ámerica. Esto hizo que expusiera varias veces en estos lugares. La Hispanic Society of America le encargó catorce murales de temas regionales para adornar dicha institución, este encargo fue la obra más importante que realizó en su carrera. Para hacerlo necesitó seis años, de 1913 a 1919. Su título es Visiones de España y muestra las prácticas y tradiciones de comarcas españolas. 
Castilla. La fiesta del pan (1913).


En esta época pintó una serie de motivos del jardín de su propia casa, con el título común de Jardín de la casa Sorolla (1919 y 1920).

Cuando terminó los trabajos para la Hispanic Society, trabajó como profesor de composición y color en la Escuela de Bellas Artes de Madrid, no pudo ejercer durante mucho tiempo ya que en el año 1920 mientras pintaba el Retrato de la señora Pérez de Ayala (la cual quedo inacabada) sufrió un ataque de hemiplejía que marcó su vida y le impidió pintar hasta el día de su muerte , el 10 de agosto de 1923 , en Cercedilla, con 60 años.


Retrato de la Señora Pérez de Ayala (1920) quedó ina-
cabada por el ataque de hemiplejía de Sorolla
.









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